Friday, February 02, 2007

Smile baby, smile!


Hace unos dias reflexionabamos con una personilla acerca de un dilema que se me presento debido a las caracteristicas de mi trabajo. Me desempeño diariamente el el area de atencion al cliente y servicios, por lo que estoy permanentemente en contacto con clientes-alumnos. De mas esta decir que la actitud de mi parte tiene q ser siempre amable, simpatica, etc.

Con frecuencia estas personas me hacen chistes o comentarios que consideran simpaticos...que siempre deberan obtener una sonrisa o risita como respuesta amigable. Ahora, el dilema es:

Cuando debo dejar de sonreir??

Al instante en que esa persona deja de verme. Mostrandole a cualquier otra persona que me este mirando que solo me rio por cortesia??

Debo mantener la sonrisa por unos segundos mas mientras me alejo, quedando como una boluda que se rie sola por los pasillos de laburo?

Es un tema realmente exasperante...si me rio demas parezco una infradotada y si dejo de hacerlo indediatamente peco de amarga fingidora...


Usted que opina???

6 comments:

ajsoifer said...

Yo opino que tu nivel de obsesión es muy grande y que este tipo de pregunta que te hacés, resultan de una explosión de tus neurosis alimentada por el manual de conducta que te deben imprimir en ese trabajo tuyo de atención al cliente.

Anonymous said...

Yo quisiera conocer tu sonrisa

Strawberry Fields said...

Dificil Pablo, dificil.

Anonymous said...

Sí, ya sé. Pero me pongo en el lugar de los que ya la conocen (me refiero a los clientes para los que no fue -ni eventualmente será- difícil conocerla) y trato de relacionarlo con el planteo de tu post. Quiero decir:

¿en qué medida es siempre espontanea una sonrisa mediada por lo rutinario?

¿Qué clase de clientes reflexionan sobre la sonrisa de una/- empleada/o?

¿Por qué esos clientes (potenciales) somos unos soñadores de cuarta que ambicionamos algo que siempre está más allá de una mueca que lo único que hace es mostrar los dientes, como si le agregáramos a ese gesto un gramo de algo que en realidad está dentro nuestro (con perdón de los que únicamente pagan y se van, sin más)?

Y por último:

¿por qué se nos prohibe soñar, sistemáticamente? Es cierto, estoy exagerando, nadie nos prohibe nada. Escribo ésto y no sé por qué se me estira la comisura.

Anonymous said...

Rieté de la persona que dice el chiste, si es pòsible a carcajadas, el no lo sabrá y quedarás fenomenal, además seguro que te produce gracia durante un rato pensar en ello.

Anonymous said...

Hay mucho invecil suelto, y me incluyo dentro, aunque no cuento chistes, faltaría, prefiero mirar a los ojos de la gente que son los que me demuestran, amistad, simpatia.
saludos...
Y de alguien que trabaja cara al publico, no espero mas que un poco de condescendencia, para nada sinceridad, comprendo que la sinceridad no entra en el sueldo.